Add parallel Print Page Options

Todas las aves del cielo
    construyeron nidos en sus ramas
y todos los animales
    daban a luz bajo su follaje.
Gente de muchas naciones
    descansaba bajo su sombra.
Se hacía más hermoso
    por su gran altura y largas ramas
porque sus raíces tenían suficiente agua
    en lo profundo.
Los cedros del jardín de Dios
    no pueden compararse con él.
El ramaje de los demás árboles
    no puede compararse con el del cedro,
    ni siquiera el del plátano.
Ningún árbol del jardín de Dios
    se le compara en belleza.

Read full chapter